lunes, 3 de septiembre de 2007

Formas de medir la distraccion

Cuando una persona se desconcentra, cuando la atención disminuye y la mirada se pierde en el vacío menos pensado, surge esa extraña sensación del `pensar en nada´. Una sensación que puede durar varios minutos, pero que también puede llegar a tomar apenas unos segundos, o unos microsegundos. Y que, a veces, puede tener consecuencias a muy muy largo plazo.
Es lo que, desde el sentido común, todos conocemos como `distracción´. Un viaje involuntario de la mente y de la atención que, ahora, tendría un indicador científico es decir, una manera de ser medido, sobre todo cuando en una empresa deben analizar candidatos para emplear en oficios en los que las distracciones pueden provocar errores fatales. La distracción se produce cuando el proceso de la atención es interrumpido por un estímulo que distrae al sujeto de la tarea que realiza. Resultado: un desplazamiento de la atención debido, a la fatiga o a la falta de interés o de motivación sobre lo que se está haciendo. La distracción es siempre el fruto de un conflicto entre dos motivaciones: una consciente y una inconsciente. El test, se hizo íntegramente por computadora y exigía a sus participantes hallar una letra determinada en una serie dentro de una representación circular, por ejemplo, la X, entre otras parecidas, como la H, la M, la K y la Z.
Mientras esto sucedía, los flashes de otras letras aparecían en los bordes del círculo principal para distraer a los participantes, a los que se les pidió que ignoraran las distracciones y se centraran en la prueba.
Los participantes del estudio debían presionar velozmente la tecla de la letra correcta en un teclado cuando la localizaran entre las demás. Finalmente, los autores del estudio fueron midiendo los tiempos de reacción de cada persona, como así también los efectos de las distracciones en sus ejercicios.
Más difícil, mayor atención. La prueba demostró que los participantes, incluso los más despistados, se distraen mucho menos cuando la tarea que realizan es más difícil.
Esto se debe a que, al realizar una tarea complicada, el cerebro humano maneja una gran cantidad de información relevante, que no le permite procesar al mismo tiempo la información que le distrae. Incluso en estas situaciones, las personas más distraidas son capaces de focalizar su atención sin perder la concentración.
Aún cuando una persona sea extremadamente distraida, es factible reducir la tendencia a distraerse con ciertas actividades que reclamen toda su atención.

Fuente: INFOBAE

No hay comentarios.:

De donde nos visitan

Carreras de Calle